Este combustible alternativo ha contribuido en un 79% a la sustitución de los convencionales.
La puesta en marcha del Plan Movalt en 2017 ha significado la consolidación del gas natural como la única alternativa real en cada una de las aplicaciones de la movilidad en todo tipo de vehículos. Este plan –con un presupuesto de 20 millones de euros– se lanzó para conceder ayudas a la adquisición de energías alternativas. A partir de este plan, el gas natural –GNL y GNC- ha contribuido en un 79% a la sustitución de los combustibles convencionales por alternativos.
En total, se solicitaron hasta 1.046 vehículos propulsados por gas natural, lo que representa un 25% entre los eléctricos, autogás y gas natural. Según datos de GASNAM, los vehículos comprados han sido turismos, autobuses, furgonetas ligeras, furgones y camiones. Los turismos han sido los más vendidos (473), pero le sigue de cerca los camiones (436), que han adoptado el gas natural como la única alternativa hasta el momento.
Los objetivos básicos para utilizar estos combustibles alternativos es mejorar la calidad del aire. Con el gas natural y otras alternativas, las emisiones son casi cero en NO2 y partículas, algo que mejora notablemente la calidad del aire.
