Camiones clásicos en miniatura
El minimuseo de camiones particular de José Manuel Herrero
Muchos aficionados a los camiones y su historia lamentan que no haya demasiados museos dedicados a la historia del transporte, apenas unas decenas a nivel mundial, mientras que otros deciden ponerse manos a la obra y crear su propia colección miniaturizada de camiones de todas las épocas, marcas, países y estilos. Camiones clásicos en miniatura
Por Joan Garriga
Al creador de esta colección de miniaturas lo conocimos varios meses atrás en la sección de Gente Truck, puesto que José Manuel, también conocido como Chirrín, es un aficionado de primer orden al mundo del camión de Tarragona, que si bien el mundo laboral no le llevó al volante de un camión, como si sucedía con su padre y hermanos, encontró este espectacular modo de matar su gusanillo camionero.
Ahora nos centramos en algunas de las miniaturas que componen su colección, que si bien empezaba formada exclusivamente por kits montados siguiendo las indicaciones de sus fabricantes, luego se iría ampliando con camiones pintados a imitación de modelos reales o bien terminando un chasis o tractora con carrocerías y remolques creados desde cero, con cartón, madera y plástico, para copiar todavía con mayor detalle la realidad camionera que rodea a nuestro protagonista de hoy.
La escuela alemana
Uno de los camiones más espectaculares y desconocidos que encontramos entre los modelos de esta colección es el tren de carretera Büssing 8000. Se trata de un modelo alemán, que estuvo en fabricación entre 1950 y 1954. Este tipo de camión marcó el renacer del transporte pesado internacional por carretera alemán tras la Segunda Guerra Mundial y en su época fue uno de los vehículos más avanzados del mercado.
Büssing fue una de las marcas de vehículos industriales más destacadas de Europa durante la primera mitad del siglo pasado, desde que Heinrich Büssing la pusiera en marcha en 1903 y hasta que fuera absorbida por su eterno rival, MAN, en 1971. Entre los logros técnicos de la marca sus primeros chasis de tres ejes en los años 20 y dos curiosidades.
La primera, hoy en día llamamos autobús a todos los autobuses porque los primeros autobuses que se popularizaron a gran nivel en Europa fueron realizados sobre chasis de camión Büssing, de ahí lo de “autobus”. La otra, el logo de este fabricante nacido en la ciudad alemana de Braunsweich era un león, como el del escudo de su ciudad. A partir de 1971 ese mismo león pasaría también a formar parte de la imagen de MAN, que lo ha conservado hasta la actualidad.
Centrándonos en la espectacular maqueta que podemos ver aquí, el Büssing 8000 tenía una carga útil de 8 toneladas y existió tanto en variantes de 150 CV como de 180 CV de potencia máxima. Eso hace 60 años era mucha potencia y por ello los transportistas se atrevían a duplicar su carga útil enganchando un remolque.
En este aspecto hay que recordar que Alemania ya disponía de autopistas desde los años 30, de modo que estos vehículos pesados, de muy grandes dimensiones para su tiempo, podían circular sin demasiados problemas de maniobrabilidad.
El duro competidor
Junto al Büssing podemos ver un espectacular camión Krupp, también de los años 50. Se trata de un modelo Titán, una gama expresamente diseñada para el transporte a larga distancia, por ello su cabina destacaba por contar con dormitorio integrado, aunque por aquellas fechas los camioneros solían acostarse sobre el propio asiento, ya que el motor situado en el capot delantero hacía que estas cabinas dispusieran de un largo asiento en el que podía dormirse estirado durante la noche y viajar durante el día a tres o cuatro ocupantes.
El Krupp levantaba admiración por su contundente motor y es que a partir de 1951 se le ampliaría la potencia máxima desde los 190 CV hasta los 210 CV. Sin embargo eso no salvaría a la marca de desaparecer en 1968 como fabricante de camiones y autobuses. Krupp era y es un gran conglomerado industrial alemán, de hecho sus dirigentes habían sido condenados tras la Segunda Guerra Mundial por haber sido el principal proveedor de armamento del ejército nazi.
Con el tiempo la filial dedicada a vehículos industriales dejó de ser rentable, primero se abandonaba la fabricación de motores incorporando mecánicas Cummins en los últimos camiones Krupp fabricados durante la década de los 60 del pasado siglo. Ese sería el primer paso para abandonar la producción, hoy en día los únicos vehículos Krupp que podemos ver circulando son pesadas grúas industriales, que mantienen viva la marca.
El resto de modelos incluyen camiones de lo más variado, desde espectaculares kits que reproducen lo mejor de las rutas americanas (Freightliners, Mack, Kenworth, Volvo VN, Peterbilt…), hasta otros de marcas actuales que reproducen con total exactitud camiones reales que podemos encontrar circulando por la provincia de Tarragona, desde un Mercedes escala de bomberos, pintado con los logos del cuerpo de Bomberos de la Generalitat de Catalunya, hasta alguna de las grúas que han formado parte de la Flota de Grúas Tarragona. Camiones clásicos en miniatura
Y eso sin olvidar algunos trailers de cereales de los que el creador de esta estupenda colección carga a diario en su trabajo. En definitiva, un auténtico museo en miniatura que dice mucho de la pasión camionera que anima a su creador.
Con valor sentimental
Aunque a una escala mucho menor, HO, lo que hace que el diminuto modelo quepa en la palma de nuestra mano, el MAN de la misma época ha sido pintado exactamente como el que condujo el padre de José Manuel en la España de hace medio siglo.
Este camión no sólo dejó en la familia un gran recuerdo, pues se comportó durante décadas estupendamente, sinó que su padre siempre recordó con amargura como en la empresa donde trabajaba como chófer le ordenaron simplemente acudir a un almacén de Madrid, sin decirle que su auténtica misión era dejar allí el vehículo como pago de una deuda de la empresa. Años después, el viejo MAN de 150 CV y 12 toneladas de peso total, ha vuelto a la familia, aunque reducido en talla.
Entra en nuestro canal de YouTube