El fabricante de neumáticos está suministrando a más de 3.000 vehículos que trabajan en las instalaciones del nuevo aeropuerto que se está construyendo en Estambul, Turquía.
La compañía ha proporcionado alrededor de 8.000 neumáticos Goodyear Omnitrac II –concretamente los MSS II y MSD II– para aplicaciones de servicio mixto (dentro y fuera de carretera) a los camiones que trabajan en las instalaciones. Los compuestos elegidos han sido desarrollados según el concepto Max Technology de Goodyear.
Estos modelos les proporcionan mayor resistencia a los daños y ofrecen una extraordinaria tracción y alto rendimiento de kilometraje, algo esencial para las difíciles condiciones de este proyecto.
Para asegurar la fiabilidad de los neumáticos y que éstos funcionen sin problemas en condición de calor y terreno escabroso, Goodyear ofrece el apoyo de un técnico de neumáticos de la casa que tiene una sede en el lugar de construcción. Sus funciones son garantizar el rendimiento de los neumáticos y optimizar el coste por kilómetro en el proyecto, además de la gestión superior de cuentas proporcionada por el equipo de Goodyear FleetFirst.
Todo el área del aeropuerto comprende unos 76’5 millones de m2 y todas las fases de construcción costarán más de 10.000 millones de euros y está previsto terminar la primera fase –donde se incluye la terminal- en el primer trimestre de 2018. Será el aeropuerto más grande del mundo, que contará con más de 22.000 empleados y atenderá a 200 millones de pasajeros.
