El primer furgón eléctrico de serie
Mercedes Benz pone en el mercado la primera furgoneta eléctrica de serie, aunque en 2010 sólo con una primera serie de 100 unidades, que sin embargo durante el próximo año se espera que alcancen las 2.000 unidades.
Por Eugeni Gallego y Joan Garriga.
Los expertos comparten una convicción: a los vehículos de propulsión eléctrica les pertenece el futuro en las aglomeraciones urbanas de población e infraestructura muy densas, así como en zonas expuestas a una fuerte contaminación debida a ruido y gases de escape. Añádase como estímulo adicional la conciencia corporativa en cada empresa de actuar con responsabilidad ecológica y no en último término el efecto de propaganda derivado de los sistemas de propulsión limpios.
Otro de los motivos del desarrollo de vehículos provistos de propulsión eléctrica es la protección de recursos limitados como el petróleo y la voluntad política de lograr una mayor independencia en el campo del suministro energético. El foco de interés se centra por ello en las técnicas de propulsión que demuestran una responsabilidad ecológica asumida y que se materializan en el caso de Mercedes-Benz en el concepto BlueEFFICIENCY.
El objetivo claramente formulado es la conducción sin emisiones tóxicas, y a esta meta se ha aproximado Mercedes-Benz Vans un buen trecho con la furgoneta Vito E-CELL. La idea consiste en llegar en un futuro cercano a un transporte en el que se combinen tres tipos de mecánicas; los diesel más avanzados en el largo recorrido, quedando los proulsores a gas natural y mixtos para ámbitos urbanos. En el caso de las grandes urbes, zonas muy congestionadas con gran ruido y emisiones es donde el furgón eléctrico puede jugar un mayor papel.
Realidad práctica
Este modelo puesto ahora en circulación por Mercedes Benz cuenta con una autonomía que puede llegar hasta los 130 kilómetros, además de una carga útil de hasta 900 kilogramos. Vemos como puede cumplir perfectamente las necesidades de un servicio Courier urbano, mantenimiento de jardines, etc. Su velocidad máxima, de 80 km/h nos define un vehículo claramente urbano. El Vito E-Cell no es fruto de la casualidad, sinó que es la culminación de una larga trayectoria, que la marca alemana iniciaba en 1972 con sus primeros modelos experimentales de furgonetas eléctricas.
En su exterior, la Vito E-CELL se distingue de la furgoneta Vito con motor de combustión tan sólo por sus elementos decorativos, la carrocería se mantiene idéntica. Incluso la caja del enchufe de carga está alojada bajo una tapa en el lugar habitual del tubo de la gasolina, en la parte inferior de la columna B al lado izquierdo del vehículo. La altura libre sobre el suelo y el ángulo de reposo permanecen también inalterados en comparación con la Vito de gasolina. Con ello la Vito eléctrica se puede utilizar sin restricciones para circular por rampas y accesos empinados.
La Vito de tracción delantera
Bajo el capó de la Vito E-CELL se hallan alojados, en lugar de los acostumbrados motores de cuatro y seis cilindros y sus respectivos agregados, el electromotor y su periferia. El motor, una máquina sincrónica en régimen permanente, alcanza una potencia constante de 60 kW y una potencia máxima de 70 kW. El par motor es de 280 Nm. Dado que en los electromotores el par motor completo está disponible por principio desde el arranque, la Vito E-CELL es capaz de desarrollar la misma dinámica de marcha que una Vito equipada con motor diesel. La velocidad máxima de la furgoneta se limitó a 80 km/h, tomando en cuenta el tipo de uso previsto para la E-CELL y en beneficio de un alcance de las baterías lo más prolongado posible. La transmisión se efectúa directamente a las ruedas delanteras mediante un reductor.
Corazón a baterías
Las baterías se encuentran debajo de la superficie de carga, justo donde en la Vito suelen ir alojados el árbol de transmisión y el tanque de combustible. Los acumuladores de corriente utilizados son baterías de iones de litio especialmente potentes y resistentes, con alta densidad de energía y una tensión nominal de 360 voltios. La capacidad total de las baterías es de 36 kWh, para la operación del vehículo se dispone de 32 kWh. Esta cuota de aproximadamente 90 por ciento representa un valor sobresaliente en comparación con otros vehículos de propulsión eléctrica.
El paquete de baterías de la Vito E-CELL se compone de 16 módulos con un total de 192 células. Cada una de las células se vigila mediante un sistema de gestión de baterías. Para evitar pérdidas de corriente innecesarias, así como peligros causados por personas ajenas al vehículo, un sistema de seguridad —el llamado Watchdog— desconecta la red de alto voltaje al aparcar la furgoneta. Las baterías, el electromotor, el convertidor y demás componentes eléctricos del sistema propulsor están refrigerados por agua. A diferencia de los motores de combustión interna, el motor eléctrico alcanza su mayor grado de eficacia no a 100 grados centígrados, sino aproximadamente a 30.
Sin embargo, para crear a pesar de esas temperaturas relativamente bajas condiciones agradables dentro de la cabina durante la temporada de frío, la Vito E-CELL dispone de un calefactor adicional. Está conectado a la red de alto voltaje y al circuito de calefacción de serie en el tablero de mandos. El suministro de corriente de las baterías se realiza a través de estaciones de recarga puestas a disposición de los clientes piloto por las compañías EnBW y Vattenfall, que participan en la prueba en calidad de socios cooperadores en las regiones de Berlín (Vattenfall) y Stuttgart (EnBW). Las estaciones de recarga están instaladas en los correspondientes cocheras de los parques móviles participantes. La caja de enchufe de la Vito E-CELL se conecta a la estación de carga mediante un cable estándar de siete polos.
Repostar en el parking
Las baterías de la Vito E-CELL se cargan a través de una red de 380/400 voltios. Los cargadores incorporados desarrollan una potencia de 6,1 kW. Dependiendo del estado del acumulador de corriente, el proceso de recarga dura un máximo de seis horas en caso de que la batería esté completamente descargada. Además, en caso de necesidad la Vito E-CELL también se puede recargar mediante un cable adicional a través de la red de 230 voltios utilizando un enchufe convencional. Ello puede ser necesario en caso de que la furgoneta tenga que pasar la noche fuera de la estación de recarga prevista. El tiempo de recarga se duplica entonces.
Una parte integral de la concepción de la Vito E-CELL la forman técnicas inteligentes de carga capaces de reducir tanto la emisión de CO2 como también los gastos. Así, los tiempos de recarga necesarios se fijan junto con los clientes y en dependencia del tipo de servicio de transporte. La Vito E-CELL dispone de serie de un equipo, la llamada Smart Charge Communication Unit (SCCU), que hace posible recargar de forma inteligente el vehículo.
La SCCU asegura que dentro del espacio de tiempo definido la operación de recarga se ejecute precisamente en el momento en que los correspondientes suministradores de energía proporcionan corriente «verde» Así se reduce una vez más de forma drástica las emisión de CO2 en el balance energético total de la Vito E-CELL, independientemente de la emisión cero producida por el vehículo mismo. Así mismo el propio vehículo recupera parte de la energía durante las frenadas, recargando así sus propias baterías durante el recorrido.
Ficha técnica
Motor y potencia: Motor eléctrico tipo sincrónico de 60 KW de potencia sostenida y 70Kw en momento puntual.
Baterías: 16 baterías de ion litio con capacidad total de 36 kwh.
Autonomía: hasta 130 kms.
Velocidad máxima: 80 km/h
Carga útil: 900 kilogramos máximo
Dimensiones: Distancia entre ejes 3.200 mm, basada en el modelo Vito batalla larga y techo bajo.
Peso máximo total: 3.050 kilogramos.
Ya disponible últimas pruebas en el canal oficial de Encamión en YouTube.