El factor humano Cursos formativos MAN Profidrive
En este mundo tecnificado de hoy en día el conductor profesional de camiones trabaja en un vehículo rodeado de sistemas electrónicos que supervisan su labor e incluso la complementan. Sin embargo ello no tiene que hacernos olvidar cual es el factor clave en temas como la seguridad y la eficiencia: el factor humano.
Texto: Joan Garriga Imágenes: Eugeni Gallego/ MAN
El hecho de que nuestro vehículo cuente con varios cerebros electrónicos para controlar funciones como el cambio de velocidades, sistema de frenos o incluso que supervisen la aparición de emergencias en la circulación, no hace que como conductores podamos olvidar nuestra responsabilidad y relajarnos, sinó que todo lo contrario debemos formarnos para conocer las prestaciones y posibilidades de los modernos vehículos industriales y aprovechar así todo lo que pueden aportar en el campo de la eficiencia, mejorando consumos e impacto medioambiental, así como en el ámbito de la seguridad. Marcas como MAN a través de su programa Profidrive, ofrecen esa formación teórico y práctica para que sepamos que es capaz de hacer el camión que conducimos diariamente y como podemos obtener lo mejor de él.
Formación continuada
El programa Profidrive tiene como objetivo la mejora de la conducción, se ofrece gratuitamente a los clientes de MAN y está dividido en dos ámbitos fundamentales que son por un lado el Economy y por el otro el Safety, es decir economía y seguridad, lo cual muestra en una parte como obtener la mayor eficiencia del camión, disminuyendo consumos, y por el otro conocer los sistemas de seguridad que incorpora nuestro vehículo y como nuestra conducción puede afectar este vital concepto. Si desglosamos los costes que afectan a la operación de cualquier camión, veremos como el apartado de combustible es el primer capítulo, cifrándose aproximadamente en el 34,6 por ciento del total. Eso, en función de los vaivenes económicos del mercado que sufre el gasóleo. Así las cosas, no se necesitan muchos estudios económicos para tener claro que un modo eficaz de mejorar el resultado económico de cualquier empresa de transportes será el de mejorar la conducción de sus conductores para obtener el menor consumo posible de gasóleo. En estos tiempos de crisis, un buen modo de tratar de defendernos, ya sea como trabajadores o como transportistas, será a través de lograr un buen nivel de profesionalismo al cual llegaremos a través de la formación técnica. Cursos formativos MAN Profidrive
En cuanto a la seguridad, la formación puede actuar prácticamente contra el 80 por ciento de las causas de accidentes, puesto que salvo un 21 de los accidentes, que estadísticamente se relacionan con el abuso del alcohol y son por tanto atribuibles a otras causas que nada tienen que ver con la formación, veremos como los errores de apreciación en maniobras varias, desde velocidad inadecuada a adelantamientos e incluyendo temas como la falta de descanso, son los causantes de la mayor parte de accidentes. Y ese es un campo que este tipo de cursos tratan de mejorar contundentemente.
Objetivos Profidrive
A través de una jornada en la que se imparten clases teóricas y prácticas, a un máximo de cinco alumnos a la vez, se pretende obtener por parte de los alumnos:
– Disminución en el consumo de combustible
– Alargar la vida útil de la mecánica del vehículo.
– Reducir las emisiones contaminantes.
Este sería el contenido del apartado Economy del curso, que puede impartirse en instalaciones de la propia marca o bien acudiendo a la base de los transportistas y empleando los propios vehículos para las demostraciones prácticas. Simplemente en una jornada el conductor descubrirá la gran importancia de su estilo de conducción en el consumo, cómo varía este aspecto si logramos mantener una marcha uniforme en ruta, pues para mantener un camión de 40 toneladas circulando a 70 km/h sólo se requiere de media 98 CV de potencia. El resto de la potencia sólo la empleamos para acelerar. Tomando como ejemplo una tractora de 440CV, cuando circula a 85 km/h, la resistencia a la rodadura que oponen neumáticos y transmisión le hace consumir 128 CV, mientras que el freno aerodinámico consume otros 68 CV. En estas condiciones, a velocidad constante, nos sobrarían 258CV. Disminuyendo la velocidad hasta 70 km/h, el mismo camión gastaría 27 CV frente al aire y otros 108 por la resistencia a la rodadura. En este caso es evidente que ahorramos combustible porque nos sobra´rian 307 CV de potencia disponible. De hecho la práctica ha demostrado que un conductor puede mejorar el consumo de su camión, tras pasar por estos cursos hasta en un 22 por ciento. Antes y después de realizar las explicaciones teóricas, los alumnos realizan un recorrido al volante del camión cargado y posteriormente se analizan los resultados de ambos recorridos. Cursos formativos MAN Profidrive
Profidrive Safety
El curso dedicado a la seguridad es clave para cualquier transportista, aunque resulta extremadamente recomendable para quienes conduzcan cisternas de mercancías ADR, dado que por un lado los líquidos tienden a comprometer la seguridad y por el otro los resultados de un accidente con este tipo de vehículos pueden ser de resultados más comprometidos. En este caso los objetivos del curso son:
-Reconocer, evitar y superar las situaciones críticas.
-Mejorar el conocimiento de sistemas de seguridad (ACC, LGS, ESP…)
-Fomentar el sentido de responsabilidad de los conductores.
En este caso el número máximo de alumnos es de 20, su duración también es de una jornada y se imparte en circuitos especialmente adaptados. La clase se inicia en su fase teórica centrándose en el conocimiento del ACC, LGS y ESP. Tras estas sopas de letras se esconden tres sistemas, disponibles en los camiones MAN. El ACC (Adaptative Cruise Control) significa Control de Crucero Adaptativo. Dicho de otro modo, que gracias a un radar situado en el frontal de la cabina al activar el control de velocidad nuestro camión detectará que si los vehículos que nos preceden disminuyen la marcha y en ese caso disminuye también la velocidad. El LGS es otro de esos sistemas electrónicos mágicos, el Lane Guard System, Sistema que Conserva el Carril, funciona gracias a una cámara que se activa por encima de los 60 km/h y nos alerta acústicamente si cruzamos sobre una línea pintada de la carretera sin haber activado un intermitente. Por último, el más importante, el ESP, es el control electrónico de la estabilidad. Una nueva aplicación de la electrónica sobre el sistema de frenado, que ahora permite reducir automáticamente la velocidad cuando se detecta que podemos volcar ante una curva. Su actuación combina del modo más eficaz las acciones de cortar gas y frenar independientemente en las ruedas de remolque y tractora. Práctica espectacular La fase práctica de este curso es ciertamente espectacular, pues se lleva a cabo al volante de la cisterna especialmente preparada por los especialistas de la escuela de conducción TECE. Aquí lo primero que experimentamos es como ante un mal reparto de la carga y en giros cerrados, similares a los que podemos encontrar en cualquier rotonda, es muy fácil sufrir un vuelco. A menos de 40 kilómetros por hora es perfectamente posible perder la estabilidad y eso, cuando lo ves en vivo desde la cabina es impresionante. Lo bueno de estos cursos es que unas patas estabilizadores permiten que “disfrutemos” dicha experiencia sin ponernos en peligro. Y, lo mejor, nos permiten analizar como nuestras reacciones y los sistemas de seguridad de la tractora MAN que conducimos pueden reducir el riesgo en dichas situaciones. Además de realizar giros en condiciones de baja adherencia se nos enseñará a reaccionar ante frenadas imprevistas, esquivando obstáculos y analizando como actúan sistemas como el ABS o el ESP. En definitiva, una formación de máxima calidad que debería estar al alcance de todos los profesionales del sector y que en este caso MAN pone a disposición de sus usuarios a través del programa Profidrive.
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