La Comisión de Transportes del Parlamento Europeo ha rechazado el transporte transfronterizo con megatrucks en la Unión Europea, después de una votación realizada hace escasos días.
Los eurodiputados reiteraron así su voluntad de imponer límites a los megatrucks de 25 metros de largo y 60 toneladas, muy utilizados en los países escandinavos y de forma experimental en otros países como Alemania o los Países Bajos.
Con este freno, se ha buscado tranquilizar a los profesionales, autónomos y sindicatos europeos, donde se percibe que la regulación sobre los megatrucks, con la alza de la capacidad de los camiones hasta las 44 o 60 toneladas de carga, signifique el despido de muchos trabajadores. En el otro lado de la balanza se encuentran las principales empresas y asociaciones cargadoras, deseosas de reducir costes con mayor carga transportada por viaje.
Otras voces contrarias en la Unión Europea a la libre circulación de estos vehículos, ponen énfasis en la necesidad de trasvasar la carga de los camiones al ferrocarril por motivos de seguridad vial, impacto medioambiental y deterioro de las infraestructuras.
