Horas al volante para… ¡¡¡Hacerse millonario!!! (17-01-2017)

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    El otro día disfrutaba de un rato de esa inactividad tan merecida que de vez en cuando logramos tener bien parapetados en el sofá, con una mano en la máquina de cambiar canales y frente al televisor… Os diría que así uno se relaja y olvida de tanto camión, pero sería mentir, puesto que precísamente terminé viendo uno de esos programas donde nos muestran a modo de documental las desventuras de varios camioneros. Resulta curioso, pero ahora que el oficio no pasa precísamente por sus mejores momentos, lo de andar al volante de un vehículo pesados se ha convertido en algo de lo más televisivo; sea sobre camioneros en el ártico, transportistas a través de los desiertos australianos o bien la competición, siempre rebajando el precio de los portes, entre varios «compañeros» por llevarse el mejor porte. 
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    Y el caso es que pese a llevar casi toda la vida entre gente del oficio lo cierto es que nunca había escuchado una frase como la que alegremente lanzaba desde la televisión de mi comedor uno de esos camioneros televisivos: «Necesito pronto una carga, porque si pierdo más tiempo sin hacer kilómetros nunca llegaré a ser millonario.»

    A ver, lo primero es que quizás el colega sea un excelente actor, pero soltó la frase sin reirse ni nada parecido. ¿Millonario? ¿Conduciendo un camión? Nunca supe de nadie que lo hubiera logrado. Quizás quien más cerca estuvo de tal logro fue el popular e icono ibérico Dioni, cuando decidió cambiar la ruta de su furgón blindado y salir corriendo hacia Brasil con las sacas de caudales que debía haber entregado. Eso sí, se pulió en poco tiempo el dinero y lo cierto es que terminó en la cárcel, aunque por lo que su rostro expresaba haciendo cierto aquel conocido dicho: «Que me quiten lo bailado».

    Pero lo cierto es que en ese documental que tenía en la TV frente al sofá de mi comedor un camionero decía totalmente en serio que quería conseguir cargas lo antes posible para llegar pronto a ser millonario. Pero tío, si eres transportista. No de esos que gestionan cientos o miles de vehículos, sinó de esos otros que se pasan un montón de horas al volante, que pagan la letra de su camión, los recibos de los peajes, llenan el depósito de gasoil, etc. Lo primero que pensé fue: ¡Vaya payaso! Lo segundo que en realidad el documental tenía algo parecido a un guionista y que los payasos eran ellos… Lo que pensé después me cabreó un poco más, la verdad. Hombre, lo cierto es que hay que ser un poco iluminado para esperar llegar a ser aun auténtico millonario, no de esos de BMW sinó de los de verdad, con yate y tiempo para disfrutarlo, transportando cosas, legales se entiende, de aquí para allá. Más en un país como el nuestro, donde si en Alemania exigen un salario mínimo a los transportistas tu jefe en vez de subirte el sueldo te suelta: «Toma este papel, lo firmas y ni se te ocurra quejarte.» O como esos otros que cuando les toca hacer el descanso semanal en un país como Francia y no recibir un multazo se van a un hotel, pero claro, pagándoselo de su propio bolsillo con una dieta que no siempre se corresponde con el coste de un país centroeuropeo… En fin, que lo de ser millonario lo veo complicado, pero en los USA. Aquí, en nuestra vieja y carroñera Europa, la verdad, no es que hacerse millonario al volante de un camión sea complicado, sinó que simplemente llegar a fin de mes resulta incierto para muchos. Para demasiados de los que van día tras día al volante de su camión. Y encima, agradecidos por tener empleo… En fin, que más vale tener suerte con la lotería.