La industria advierte que los objetivos de CO2 para camiones deben ser alcanzables
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles reitera su apoyo al acuerdo sobre el reglamento de emisiones de CO2.
La industria advierte que los objetivos de CO2 para camiones deben ser alcanzables
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha vuelto a poner de manifiesto su apoyo al acuerdo sobre los nuevos estándares de CO2 para camiones de la Unión Europea (UE). Sin embargo, la Asociación también ha señalado que estos objetivos solo se podrán alcanzar en caso que vayan acompañados de las medidas adecuadas para abordar los desafíos estructurales que enfrentan tanto los fabricantes de camiones como los operadores.
En este sentido, Erik Jonnaert, secretario general de ACEA, ha explicado que “en los últimos años, los miembros de ACEA han trabajado arduamente para reducir las emisiones de CO2 de los camiones y, por supuesto, siguen totalmente comprometidos con este objetivo”. “Al finalizar estos nuevos estándares, sin embargo, es esencial que los responsables tengan en cuenta los largos ciclos de inversión de los fabricantes de camiones, los bajos márgenes operativos de los operadores de transporte, así como la ausencia de infraestructura de carga y reabastecimiento de combustible para camiones con motor alternativo”, ha añadido Jonnaert.
De hecho, cumplir con estos objetivos de CO2 para camiones extremadamente ambiciosos propuestos para 2025 y 2030 solo es posible si la captación por parte de los clientes de camiones con emisiones cero y bajas emisiones aumenta drásticamente en tan solo unos pocos años. A pesar de todo, los datos recientes muestran que hoy en día aún no hay un solo punto de carga pública adecuado para camiones eléctricos o de hidrógeno disponible en la UE, ni existe un plan de acción claro para el despliegue de esta infraestructura en un futuro próximo.
Además, la Asociación cree que los incentivos significativos que ayuden a promover la adopción temprana de camiones de cero y de bajas emisiones son esenciales. Por lo tanto, la industria apoya el mecanismo de incentivos propuesto por la Comisión Europea (CE), que debería mantenerse al menos hasta el año 2030.
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