Un estudio concluye que se necesitan encontrar nuevas maneras para la gestión del reparto de productos en las ciudades.
La empresa pública CIMALSA ha realizado un estudio con el objetivo de identificar distintos cambios que puedan ayudar a mejorar la eficiencia de la distribución urbana de mercaderías en las ciudades. Una de las conclusiones que se extraen de dicho estudio es que el planteamiento urbano debería tener más en cuenta los flujos de la movilidad y su funcionalidad, entre otras cosas.
Para Ricard Font, secretario de Infraestructuras y Movilidad, la intención final del estudio también era la de analizar estas nuevas maneras de gestión del reparto de mercaderías que, a su vez, propicien nuevos modelos de negocio en el mismo sector.
El informe, además, ha analizado más de cincuenta medidas de actuación que podrían mejorar estos problemas a los que se enfrenta el reparto de mercaderías y, como consecuencia, tener un impacto positivo en el sector. Las medidas que se han revisado han ido desde la promoción y la gestión de nuevas infraestructuras urbanas hasta nuevos servicios de gestión de la demanda de mercaderías, pasando por la utilización de vehículos de bajas o nulas emisiones atmosféricas.
Por otro lado, el estudio también ha mostrado como el aumento de las ventas a través del comercio electrónico han incidido en el crecimiento de la distribución en las áreas metropolitanas, lo que supone un incremento tanto de la congestión en algunos puntos concretos como de la dificultad para la convivencia con otras actividades típicas de la ciudad.
