Prueba Nissan NV300 1.6 125 CV

Probamos la versión de la furgoneta Nissan NV300 con bloque diésel de 125 CV, un modelo muy equilibrado gracias a su consumo reducido y las prestaciones justas para cumplir con una jornada laboral de muchos kilómetros. Su precio y equipamiento ajustado lo convierten en un rival a tener en cuenta por los modelos comerciales europeos y en el mejor aliado para nuestro bolsillo.

Hace algunos meses probamos la nueva Nissan NV300, un furgón de tamaño medio que llegó para plantar cara y completar la gama comercial de la firma japonesa entre la NV200 y la NV400. Hablamos de un modelo que comparte plataforma con la Renault Trafic, Fiat Professional Talento y el Opel Vivaro con hasta 9 asientos disponibles y una oferta de motorizaciones y equipamientos pensada para que cualquiera pueda tener su variante ideal. En este caso nos cedieron el NV300 6 Plazas con el mismo propulsor diésel 1.6 dCi pero con cerca de 125 CV (92 kW) frente a los 145 CV de la prueba anterior.

Prueba en resumen:

• Equilibrio de costes bajos que representa el vehículo tanto en precio como en Costes Operativos.
• Consumo muy bajo de 7,6 l/100km por autopista y carretera nacional.
• Modelo prototipo para poder llevar a cabo la prueba y adelantar información útil a sus posibles compradores.

Ficha técnica Nissan NV300 125 1.6 dCi

• Motor: Diésel, 1.6 biturbo, 4 cilindros en línea que rinde una potencia de 123,3 CV a 3.500 rpm y un par máximo de 320 Nm de 1.500 rpm. Velocidad máxima de 171 km/h. Caja de cambios manual de 6 velocidades y tracción delantera.
• Chasis y capacidades: En función de su versión pueden tener un peso máximo autorizado de 2,7 a 2,8 toneladas con una carga máxima de hasta 1.280 kg. El volumen de espacio de carga va de los 5,2 a los 8,6 metros cúbicos con una anchura máxima de 1,6 metros y altura de 1,89 de espacio. Su peso es de 2.980 kg en su variante más pesada.
• Consumo medio durante la toma de contacto: En torno a 7,6 litros a los 100 kilómetros.

Comentarios del probador

Poder poner a prueba el mismo modelo de un vehículo comercial como el Nissan NV300 pero en diferentes variantes es el mejor modo de poder opinar de forma argumentada y fundamentada. El modelo anterior nos sorprendió por su altísimo nivel de equipamiento pero es cierto que los compradores de dicho furgón difícilmente escogerán dicha versión por un tema económico y de funcionalidad. El cliente comercial busca un modelo fiable, confortable y sobre todo práctico para poder trabajar sin andar pensando constantemente sobre el consumo o los posibles infortunios de su furgón. Es por eso que este nivel de equipamiento, de los más básicos disponibles, nos parece el más equilibrado para el mercado español: prestacional pero no en exceso, económico y muy eficiente. Sin duda la clave para los transportistas y empresas de nuestro país especializados en paquetería de pequeño y gran tamaño.

Estéticamente no difiere en absoluto del modelo anteriormente citado pero sí tiene un detalle específico que lo identifica: el paragolpes inferior de plástico negro que también se encuentra en el pilar C posterior. También debemos tener en cuenta que el portón trasero de esta variante se abre hacía el cielo mientras el modelo anterior contaba con las dos puertas, un sistema que a nuestro parecer es más cómodo y exige menos espacio para su apertura. A cambio contamos con un espacio trasero recubierto y con una bandeja que separa la carga, un sistema más común en los vehículos mixtos y que nos permitirá usar el Nissan NV300 para nuestro día a día.

En el interior la cosa cambia y las diferencias son palpables entre modelos de mayor o menor precio, como todo en esta vida. Estamos ante una variante que, pese a haber evolucionado significativamente respecto a la anterior Primastar, todavía tiene la estética comercial de antaño. Mucho plástico duro y poca calidad percibida en volante y acabados pero menos peso en nuestro bolsillo, la ecuación dependerá de cada uno. Que su diseño no sea el más bonito no quiere decir que sea incómodo, si bien los asientos son de la tela sintética más funcional del mercado pero no la más atractiva.

Nos ponemos al volante y recorremos nuestros primeros kilómetros. La posición de conducción es la adecuada y los mandos necesarios quedan a mano. El motor empieza a cobrar protagonismo y su falta de caballos se compensa rápidamente al controlar el consumo medio en el cuadro de mandos. El bloque diésel 1.6 dCi de casi 125 CV (123,3 CV para ser exactos) no son pretenciosos pero sí suficiente para trayectos por autopistas y carreteras nacionales de nuestro país. Los adelantamientos deberán prepararse con anterioridad ya que, con la carga de una mudanza encima, sus 320 Nm de par máximo dan para lo justo y necesario.

Tal y como habrán podido comprobar, nuestro uso de la Nissan NV300 fue realmente extenso. El vehículo cedido por la marca japonesa era un prototipo que desde EnCamion.com pusimos a prueba en todos los aspectos. Su superficie de carga es muy interesante y permite cargarla hasta los topes sin renunciar a las plazas traseras y con un acceso realmente bueno. Incluso con esa carga a nuestra cola el consumo fue lo más sorprendente y destacable de la jornada, con una media de 7,6 litros a los 100 kilómetros.

El Nissan NV300 con bloque de 125 CV es, sin duda, un modelo 100% recomendable para aquellos que quieran acceder a un furgón medio sin que sus cuentas se disparen durante la compra y durante su uso. La falta de soluciones como la conectividad o lo último en navegación pueden solventarse rascándose un poco más el bolsillo pero cualquier transportista urbano o empresa logística agradecerá el ahorro de costes que supone esta versión.