El transporte un sector sin amigos

    2017

    Aunque la tradicional estampa del camionero de toda la vida era la de un tipo rudo y solitario, lo cierto es que también se trataba de personas amigables que disfrutaban de la tertulia entre compañeros de la ruta cuando podían aparcar su camión para disfrutar de un descanso. Lástima que como sector en conjunto el transporte de mercancías por carretera no parezca disfrutar de grandes amigos, precísamente. Y menos aún si nos referimos a las altas esferas, tanto en lo concerniente al quienes nos gobiernan desde España, como a los líderes políticos europeos de tratan de gobernar a quienes nos gobiernan y no digamos ya entre los financieros de alto nivel que gobiernan como quieren a todos, líderes incluidos.

    Y claro, en una época donde lo que sobran son problemas y ocurrencias, mientras seguimos esperando las soluciones que no terminan de llegar, resulta que de cada dos ocurrencias que sueltan a la opinión pública e incluso transforman rápidamente en ley, pues tres (si tres de cada dos o al menos eso me parece) afectan al bolsillo del transportista. Y es que ni hipotecas basura de los USA, ni burbujazo inmobiliario de nuestra España, parece que cada vez más mandamases opinen que ir por la vida en camión es sinónimo de ser culpable de algo terrible y por lo tanto buen motivo para pagar MÁS. Si, más pero así MÁS, en mayúsculas. Y así nos van cayendo el mal llamado céntimo sanitario en el gasóleo donde todavía no se les había ocurrido esa nueva forma de apurar el bolsillo del contribuyente, se elimina el escaso beneficio que todavía significaba el gasóleo profesional, que nació como fruto de largas reivindicaciones de un sector que se dejó tomar el pelo en su momento… También tenemos grandes ocurrencias, como esa que nacía de las grandes constructores y sectores afines, pensando que ahora sería buen momento para que las autovías también sean de pago…¿Os parece imposible? En nuestro vecino Portugal ya lo han puesto en práctica, aunque sólo para los extranjeros. En fin, que el transporte parece destacar como un sector sin amigos entre las altas esferas y por lo tanto destaca en estos duros tiempos económicos como un excelente sector donde recaudar todavía más dinero. Será para redistribuir la riqueza de un modo más justo y así que un camionero forrado de pasta injustamente sea solidario con un pobre banquero a quien unos cuantos millones de euros le vendrían estupendamente.

    En fin, que se me ocurre que algunas de esas muchísimas asociaciones empresariales, sindicales y de cualquier otro tipo existentes alrededor del transporte que tantas subvenciones y planes de ayuda a la formación han sabido reclamar también podrían haber servido alguna vez para acercar la realidad del transporte a nuestros gobernantes, a los de antes y a los de ahora, porque seguro que otro gallo nos cantaría y los camiones no estarían siempre entre los malos de la película.Quizás alguien debería explicar que un país con una economía competitiva necesita un buen sector del transporte por carretera y encima se trata de un sector que invierte y requiere abundante mano de obra…Lástima que en vez de como a un sector estratégico se nos siga tratando como siempre, como a esos pesaos que molestan y contaminan con sus inútiles camiones.