Ya hay fecha para la próxima edición del congreso, que se llamará “Gas natural: ecología inteligente para la movilidad”.
El parque de vehículos que utilizan gas natural como combustible no para de aumentar y las previsiones señalan que esta tendencia seguirá creciendo durante los próximos años. De hecho, en 2017 se alcanzaron 8.471 unidades y se registraron más de 2.300 matriculaciones, lo que supuso un elevado 112% más que en 2016. Y es que no es de extrañar, pues el gas natural se presenta como una alternativa real y económica para el transporte tanto terrestre como marítimo, además de una solución ecológica para la movilidad en las ciudades de hoy en día. Así, el gas natural se define a sí mismo como la única alternativa real al diésel, en todo tipo de transporte y uso.
Pero traduzcamos toda esta teoría en datos numéricos. El uso del gas natural como combustible alternativo supone un ahorro del 30% por kilómetro recorrido respecto al diésel y del 50% en relación a la gasolina, lo que se traduce en un ahorro anual que ronda los 65 millones de euros en España. No obstante, existen diferencias entre el gas natural comprimido (GNC) y el gas natural licuado (GNL). El primero de ellos se ha convertido en el combustible alternativo más utilizado en servicio urbano, en cambio, el segundo es la única alternativa al petróleo en transporte pesado terrestre y marítimo, permitiendo además reducir los costes en combustible.
El gas natural ha contribuido en un 79% a la sustitución de los combustibles convencionales. Además, del total de 20 millones de euros en ayudas que se han concedido para la adquisición de vehículos de energías alternativas, prácticamente la mitad se han destinado a vehículos de gas natural, lo que demuestra una vez más el éxito de este tipo de vehículos. En este sentido, José Ramón Freire, presidente de Gasnam, ha señalado que “el uso del gas natural representa alcanzar nuestra ambición de disponer de un combustible más limpio y barato que el gasóleo para la movilidad”. “Además, en poco tiempo, el desarrollo de las estaciones de carga gas natural vehicular facilitarán la introducción del gas renovable y el hidrógeno en el transporte”, ha añadido Freire.
Cada vez más marcas se unen a esta apuesta por los híbridos de gas natural y gasolina. Seat es un buen ejemplo de ello. De hecho, Mikel Palomera, director del fabricante con sede en Martorell, ha comentado que el gas natural “se trata de una alternativa real en el mercado y una tecnología de futuro, no de transición a la electro-movilidad. También es la primera tecnología alternativa que no supone un esfuerzo extra para el usuario, pues desde el mismo momento de su adquisición se empieza a disfrutar de su economía de uso a la vez que protege el medio ambiente”.
