Luciendo el palmito Los Padilla y sus DAF XF decorados
A veces parece que en el momento de elegir la montura con la que trabajaremos durante los próximos años lo único a tener en cuenta sean las prestaciones, el consumo, el precio de la inversión total y todos esos sesudos detalles que si ligamos como es debido deberían permitirnos llegar a fin de mes. Sin embargo gente como los Padilla nos recuerdan que cuando se siente el oficio elegir un camión es mucho más que eso.
Joan Garriga (Texto y fotos)
Nos encontramos en la zona industrial de los alrededores de Vilafranca del Penedés, un área vinícola justo al límite entre las provincias de Barcelona y Tarragona, donde además de la cuna del cava catalán encontramos a los Padilla y sus espectaculares DAF XF, un 95 XF de 480CV en el caso del padre, José, y un todavía flamante pese al duro trabajo diario, XF105 de 510CV. “Trabajamos a diario en una cantera cerca de igualada, aunque en principio ese es un trabajo duro para ir con un vehículo tan cuidado como éstos la ventaja es que siempre hacemos la misma ruta, sin salir de la provincia de Barcelona, acudiendo a los mismos sitios de carga y descarga. Así ya sabes por donde pasas sin problemas y si en un bache corres el riesgo de golpear un faldón o algo así.
Gracias a eso podemos llevar los vehículos así de detallistas y sin dañarlos, porque la verdad es que cuando empiezas a decorar un camión y te metes en este mundillo te vas animando y nunca estás contento. Siempre se te ocurre otra cosa que añadirle al camión.” Una tractora gris Estamos hablando con Camilo Padilla, quién ha dedicado una mañana de sábado para enseñarnos las cuidadas tractoras con que este par de transportistas autónomos trabajan. Padre e hijo, José Padilla es todo un veterano del sector a sus 52 años, mientras que su hijo con 30 lleva ya 9 de oficio y nos habla junto al tercer camión de su incipiente historia como transportista autónomo:
“Mi padre lleva ya mucho más tiempo, yo en cambio desde que empecé estoy en el mismo trabajo. Este DAF de 510CV es mi tercer camión y lo cierto es que aunque tenía decorado ya el primero que tuve y mi padre también decoró el suyo con animales y en fondo rojo, muy espectacular, cuando encargué mi nuevo XF sólo quería un camión gris. Algo práctico y punto. Pero bueno en la concesión de aquí de Vilafranca vi propaganda de la decoradora Flora Biosca y al hablar con ella me fui animando poco a poco. Los Padilla y sus DAF XF decorados
La verdad es que primero sólo quería que me hiciera unos detallitos, pero me gustaron mucho los bocetos que me hizo y al final ya ves como terminó saliendo el camión. ¡Nada que ver con mi primera idea!” Lo cierto es que cuando te lanzas a esto de personalizar tu vehículo los únicos límites claros son la imaginación y el bolsillo, puesto que además de la pintura en si uno puede empezar a añadir multitud de detalles. No hay más que dar una vuelta alrededor del espectacular DAF de Camilo, para descubrir los detalles, llantas, faros de largo alcance, pilotos traseros… Y todo ello sumado a una decoración que es mucho más que espectacular, puesto que parece diseñada para dejar sin aliento a quien se cruce en su camino. Paso a paso La clave consiste en acometer la decoración y personalización del camión como se hacían las catedrales de la antigüedad, paso a paso a medida que el presupuesto lo va permitiendo. Y es que como Camilo nos explica todo suma: “Entre la pintura, los accesorios que le he ido poniendo y el tapizado interior de la cabina, que todavía está empezando, lo cierto es que debe andar por los 20.000 euros el precio total de una decoración como esta. Pero creo que merece la pena, trabajas más a gusto y cuidas al máximo el vehículo. Aunque de todos modos si quieres trabajar sin problemas como mucho podrás aguantar cinco años con el mismo camión. Esto es así hagas lo que hagas, porque los kilómetros corren para todos igual y no resulta rentable andar con vehículos viejos y arriesgarse a sufrir averías.
Lo cierto es que lo de la decoración es como un pozo sin findo porque siempre hay cosas que añadir al camión, ves otro circulando y te vienen nuevas ideas así que en realidad nunca terminas de personalizar tu camión.”
¿Un fan del terror?
Viendo las maléficas expresiones de Freddy Krueger, el muñeco diabólico y el resto de personajes y paisajes que adornan el XF 105 de nuestro protagonista de hoy, lo cierto es uno podría pensar que nos encontramos ante un amante de las películas de terror. La verdad según nos cuentan es muy distinta: “¡No! Si a mi es el primero que esas películas de terror no me gustan, me dan miedo. Yo lo que quería era lograr que mi camión resultara espectacular, Flora Biosca, la decoradora me hizo unos primeros bocetos que me gustaron mucho y por eso me decidí a pintar toda la cabina con el mismo tema. Me gusta mucho como ha quedado, pero lo cierto es que yo no soy un fan del cine de terror, aunque por la temática del camión podría parecerlo.” Los Padilla y sus DAF XF decorados